Si lo que quieres es vivir cien años No pruebes los licores del placer. Si eres alérgico a los desengaños Olvídate de esa mujer. Compra una máscara antigás, Manténte dentro de la ley. Si lo que quieres es vivir cien años Haz músculos de cinco a seis.
Y ponte gomina que no te despeine El vientecillo de la libertad. Funda un hogar en el que nunca reine Más rey que la seguridad. Evita el humo de los puros, Reduce la velocidad. Si lo que quieres es vivir cien años Vacúnate contra el azar.
Deja pasar la tentación Dile a esa chica que no llame más Y si protesta el corazón En la farmacia puedes preguntar: ¿tiene pastillas para no soñar?
Si quieres ser matusalén Vigila tu colesterol Si tu película es vivir cien años, No lo hagas nunca sin condón. Es peligroso que tu piel desnuda Roce otra piel sin esterilizar, Que no se infiltre el virus de la duda En tu cama matrimonial.
Y si en tus noches falta sal, Para eso está el televisor. Si lo que quieres es cumplir cien años No vivas como vivo yo.
Debemos volver a dar espacio en el alma de los pueblos, a una utopía que pueda albergar valores como el amor por la criatura humana, la justicia, el sentido del honor y de la vergüenza, la honestidad, el respeto por los demás, la búsqueda del sentido sagrado de la vida. Nuestra sociedad se ha visto hasta tal punto golpeada por el materialismo su espíritu ha sido corroído de tal manera por la injusticia y la frivolidad, que se vuelve casi imposible la transmisión de valores a las nuevas generaciones. ¿Cómo vamos a poder transmitir los grandes valores a nuestros hijos, si en el grosero cambalache en que vivimos, ya no se distingue si alguien es reconocido por héroe o por criminal? Y no piensen que exagero.
(Ernesto Sabato, "El consumo no es un sustituto del paraíso")
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